Últimas noticias - Buddha Statue
Esta descripción general completa presenta al Buda Nirvana Reclinado de Rattanakosin tailandés no sólo como un magnífico ícono religioso sino también como un emblema cultural del renacimiento histórico de Tailandia y las tradiciones budistas en curso.
La campana es mucho más que un accesorio ritual en el budismo: es un símbolo viviente del despertar, la impermanencia, la purificación y la comunidad.
El mudra Varada o Caridad no es sólo un bello motivo artístico; es el símbolo vivo de la compasión y la acción ética budista.
Al recordarnos el valor sagrado de dar, llama a los practicantes a abrir sus corazones, aliviar el sufrimiento y realizar un mundo moldeado por la bondad y la abundancia.
El Buda del Nirvana es el símbolo perdurable de la esperanza del budismo: la posibilidad viva de que, independientemente de nuestras luchas u orígenes, se pueda lograr la libertad definitiva del sufrimiento.
En el arte, los rituales y la atención plena diaria, el ideal del Nirvana continúa guiando, reconfortando y despertando a quienes buscan la felicidad más elevada: la liberación misma.
El simbolismo trascendente de la flor de loto entrelaza la historia, la cultura y la fe personal en el budismo del sudeste asiático.
Sirviendo como puente entre lo terrenal y lo espiritual, el loto invita a todos, sin importar sus orígenes, a elevarse, florecer y descubrir su naturaleza búdica en medio de los desafíos del mundo.
Lleve calidez y presencia tranquila a su hogar este invierno con una estatua de Buda de madera, cuidadosamente colocada para combinar con el ambiente de su espacio.
Descubra por qué la gente recurre a las estatuas de Buda a la venta en noviembre para aportar calidez, calma y significado a sus hogares durante el comienzo de la temporada de invierno.
El budismo enfatiza la impermanencia sobre la idea de un alma porque ve el apego a la permanencia como la raíz del sufrimiento y el engaño espiritual.
Al darse cuenta de que todo es transitorio (incluido uno mismo), uno despierta a la verdad de la existencia, cultivando la ecuanimidad, la sabiduría y la liberación en el flujo siempre cambiante de la vida.